Hablemos de... Tiburones
¿Por qué matarlos tienen consecuencias no vistas para la humanidad?
Hace unos días me crucé con este gráfico:
Recuerdo cuando les tenía miedo a los tiburones. Un temor irracional, inconsciente, alimentado no por la experiencia, sino por el cine. No le quiero echar la culpa enteramente a Steven Spielberg, pero su icónica película, sin duda, dejó una huella profunda en mi imaginario y creo que no soy la única. Durante décadas, se ha pintado a estos animales como asesinos, una narrativa que ha tenido consecuencias devastadoras para su existencia.
Mi perspectiva comenzó a cambiar con el contacto directo con el mar: nadando, buceando y conociendo a una comunidad de personas que buscan cuidarlos. Aprendí que los tiburones, lejos de ser monstruos, son piezas imprescindibles en el complejo ecosistema de nuestros océanos. Como depredadores, ocupan el escalón más alto de la cadena alimenticia, y su papel es vital para mantener el saludable equilibrio de los ecosistemas marinos. Sin ellos, todo el sistema colapsa.
Sin embargo, este valor ecológico rara vez se tiene en cuenta. Cada año, millones de tiburones son sacrificados, principalmente por sus aletas, para satisfacer la demanda de un manjar de lujo: la sopa de aleta de tiburón. El proceso es tan brutal como innecesario: los animales son capturados, se les amputan las aletas y son devueltos al mar, aún con vida, para morir desangrados o mueren en una caja de plástico.
El pretexto de que nos atacan y matan sirve como una de la razones para justificar esta masacre, a pesar de que las estadísticas muestran que los encuentros fatales son extremadamente raros. Se matan por miedo, por mito y por comercio que valora una parte del animal sobre su vida.
Esta reflexión me lleva a un paralelismo aleccionador: el caso del lobo en el Parque Nacional de Yellowstone1. Su exterminio en el pasado alteró todo el ecosistema, permitiendo la sobrepoblación de herbivoros que devastó la vegetación. Su reintroducción, sin embargo, revirtió el daño y restauró el equilibrio. Es un poderoso recordatorio de que eliminar a un depredador clave tiene un efecto cascada con impactos imprevisibles. ¿No estamos acaso repitiendo el mismo error en nuestros océanos?
Recientemente, un documental sobre una persona que bucea (apnea) con tiburones me conmovió profundamente.2 No solo mostraba la majestuosidad y tranquilidad de estas criaturas, sino también el exitoso caso de Hawái, donde se implementaron protecciones estrictas que han permitido la recuperación de sus poblaciones.
Las imágenes de la caza furtiva, sin embargo, son duras: pilas de tiburones mutilados, sus cuerpos desechados. Son escenas fuertes, pero necesarias para entender la cruda realidad de un problema que ocurre lejos de nuestra vista.
Como bien dice Silvia Earle3, la hermosa oceanógrafa, "Si miramos el mar desde arriba, es muy difícil entender los cambios que suceden ahí abajo". La superficie del agua, siempre igual, es un velo que oculta un mundo de vida interconectada del que dependemos. Sumergirse, ya sea literal o metafóricamente a través de la documentación, es el primer paso para comprender la importancia crítica de esa vida marina.
Ejemplos recientes, como los videos del CONICET4 mostrando la biodiversidad en el Mar Argentino, nos invitan a hacer precisamente eso: mirar más allá de la superficie. Ver la vida submarina nos obliga a reconsiderar las decisiones que tomamos sobre ese mundo oculto, desde la pesca indiscriminada hasta la contaminación con islas de plástico.
Cada cambio en la cantidad de animales en el mar tiene un impacto directo en nosotros y en nuestra posibilidad de supervivencia como humanidad. Proteger a los tiburones no es solo un acto de compasión hacia una especie mal entendida, es un acto de preservación para el beneficio de todo el ecosistema.
Creo que es hora de dejar atrás el miedo y abrazar la curiosidad y el respeto a estos seres maravillosos del océano.
Me encantaría saber ¿Cuál es tu actual percepción de los tiburones? Te leo 👇🏽
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Gracias María, por ayudarme paso a paso a ampliar mi conciencia. Estos días me crucé con un video de hace 9 años -imagino que hoy tendrá igual o más vigencia- que también me conmovió por el cambio de perspectiva océanos - humanos - tiburones ... lo comparto:
https://youtu.be/HTdlMC6NZU4?si=XntgCAeKkhPzUYW4
Cada vez que vamos contra la naturaleza, contra su vez que alteramos su verdad, sin respetar nuestro entorno...... destruímos el paraíso (La Tierra) que hemos recibido en custodia